DARREN. 

Me acerco al auto que se detiene, la mujer que conduce mira asustada a través de la ventana a Daniela llorar por su hermano, humedezco mis labios y me acerco a la ventana, la mujer me mira. 

-Por favor, necesitamos ayuda, le dispararon al hermano de mi novia y esta muy grave, ¿Podría llevarnos a un hospital cercano?- Pregunto rápidamente, ella parpadea varias veces y asiente. 

-Por supuesto, suban de inmediato- Dice la señora, trago con dificultad y corro hasta Daniela, ella solloza de forma incontrolable, observo a Dylan, me congelo de inmediato, me inclino y busco su pulso, trago con dificultad y mira a Daniela. 

-Esta vivo, pero su pulso es muy débil-Digo, ella me mira con desesperación, quería abrazarla y decirle que todo estaba bien, pero todo esto se había salido de control. 

De inmediato levanto el cuerpo inconsciente se Dylan, hago un gesto, camino haciendo mi mayor esfuerzo hasta el auto, la señora había bajado y abierto la puerta, acomodo a Dylan en los asientos traseros, Daniela se acerca a mí, cierro la puerta y tomo la mano de Daniela para que ambos nos sentarnos en el asiento delantero. 

Primero subo y luego a Daniela, la siento en mi regazo y ella me abraza m, recarga su rostro en mi pecho y solloza, la señora nos mira con precaución y lástima, ella pone en marcha el auto. 

-Muchas gracias por lo que está haciendo, no se preocupe, soy agente de la DEA- Le digo, ella me mira y asiente ahora se ve un poco más calmada -¿Tiene algún móvil que pueda prestarme?- Pregunto, ella asiente y toma el suya para darmelo, rápidamente marco el número - Soy el agente Darren, rastreen mi ubicación, tengo a un herido de gravedad envíen un helicoptero de inmediato, los implicados en narcotrafico se encuentran en un almacén cerca heridos de bala atrapenlos antes de que perdamos su pista- Ordeno con seriedad. 

Su la ayuda llegaba pronto era mejor que Dylan fuera atendido en un hospital de la ciudad, sabía que las posibilidades de que sobrevivira eran mínimas, termino la llamada y le entrego el móvil a la señora, acaricio el cabello de Daniela con preocupación, Daniela era una chica de buen corazón, tierna y frágil, sabia que si su hermano moría ella no lo soportaría. 

-¿El centro médico está muy lejos?- Pregunto con preocupación, la señora me mira con pena y asiente. 

-Siento mucho tener que decirles, pero estamos a dos horas del centro medico- Susurra con lástima, eso dejaba claro que Dylan no llegaría con vida, Daniela se abraza más a mi y solloza, ahora solo quedaba esperar que el helicoptero nos interceptara. 

....... 

Luego de varios minutos entrecierro mis ojos, puedo ver un helicoptero en el cielo, humedezco mis labios, este se acerca cada vez más a la carretera, miro a la señora. 

-Porfavor detenga el auto, creo que es la ayuda- Pido sin apartar mi mirada del helicoptero, ella asiente y se detiene -Vamos abajo, hay que hacer señales- Le digo a Daniela, ella de inmediato baja y la sigo. 

El alvio me llena al ver que es el helicoptero de la DEA, este comienza a aterrizar sobre la carretera a varios metros, me giro y camino hasta el auto abro la puerta trasera, mi preocupación aumenta al ver la cantidad de sangre que cubre el abdomen de Dylan, me acerco y busco su pulso, demasiado débil pero ahí esta, aun esta con vida. 

Observo a los agentes venir con una camilla, ayudo los agentes a subir a Dylan a la camilla, busco a la señora, esta observa a Dylan con preocupación. 

-Gracias por su ayuda- Le digo, ella asiente con una sonrisa de labios cerrados, me acerco a Daniela, sus lindos ojos llenos de lágrimas, no me gustaba que ella sufriera, me acerco a ella y tomo su rostro entre mis manos, su labio inferior tiembla, sus mejillas sonrojadas y sus ojos cristalizados. 

-No quiero que muera- Susurra con voz quebrada, trago con dificultad, la miro inseguro y acaricio su suave mejilla. 

-No lo hará, lo prometo- Susurro, ella me abraza, cuando suben a Dylan camino junto con Daniela al helicóptero para subir, Daniela se queda a mi lado, nuestras manos entrelazadas, mi mirada se centra en Dylan, esperaba que no muriera. 

Me había dado cuenta que Daniela era mucha más que un chica especial, quería que fuera mi mujer, nunca había sentido tanto miedo como cuando ella estuvo en peligro. 

...... 

Sentados en la sala de emergencia, teníamos alrededor de una hora esperando noticias, Daniela sentada en mi regazo y recostada en mi pecho, ella se había calmado, ya no lloraba pero se encontraba perdida en sus pensamientos y en silencio, acaricio su espalda con suavidad y bajo a su cintura. 

-Dylan siempre me defendía en la escuela- Susurra en voz baja -Recuerdo que nunca tuvimos mucho dinero, mi madre nos daba un poco para comprarnos un dulce o algo en los recesos, Dylan me daba su dinero para que comprara más dulces, el decía que no quería, que no le gustaban los dulces pero era mentira, era para que yo comiera más- Termina con voz temblorosa. 

-El va estar bien Dani- Susurro, ella se abraza más a mi. 

-El no es malo Darren, el no es esa persona que conociste, el es bueno- Murmura con voz quebrada, suspiro y acaricio su cabello. 

Observo como el medico sale de una puerta y se direje a nosotros, de inmediato nos levantamos. 

-Doctor, ¿Como esta mi hermano?- Pregunta Daniela de inmediato, el doctor suspira y la mira. 

-Esta en cuidados intensivos, afortunadamente la bala no perforó ni rozo sus órganos, sin embargo él perdió mucha sangre, por lo que estará algunos días hospitalizado- Responde el doctor, noto el alivio en Daniela pero esa preocupación en su mirada. 

-¿Eso quiere decir que estará bien?- Pregunta. 

-Es probable que si- Dice el médico, Dani me mira y sonríe, sonrío y acaricio su mejilla, el doctor se gira y se aleja de nosotros, Daniela me abraza con fuerza. 

-El va estar bien- Dice con emocion, sonrío levemente, pero me tenso, Dylan no era inocente, el había participado de tráfico de drogas, secuestro e intento de homicidio, eso eran varios años en prisión, y Daniela aún no pensaba en ello. 

-Deberías ir a casa a descansar, hemos pasado por mucho- Digo suave, Daniela se separa y me mira, puedo ver como su felicidad se desvanece poco a poco, frunzo levemente mi ceño y tomo su barbilla para que me mira. 

-¿Que pasa ahora con nosotros?, ¿Ya no voy a estar en la casa segura?- Pregunta mirándome, sus grandes ojos con tristeza, humedezco mis labios. 

Ahora que la DEA había atrapado a los que estaban involucrados en el narcotrafico Daniela ya no debía estar en la casa segura, su inocencia era segura, ella no había tenido nada que ver con ellos. 

-Eres libre ahora- Respondo, ella baja su mirada y toma mi mano. 

-¿Nos volveremos a ver?- Pregunta con voz suave, el temor en ella, sonrío, ella me mira. 

-¿Quién dice que me voy a alejar de ti?- Pregunto con diversión, ella sonríe y sus mejillas adquieren un sonrojo tierno, me inclino y beso sus labios, ella corresponde a mi beso, sus dulces labios únicos, suaves y delicioso como la primera vez que los prove. 

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