En clase las cosas empezaron como todos los años: presentaciones, criterios de evaluación, guías docentes, trabajos, desarrollo de las materias, etc...

De hecho, lo único destacable de mi mañana, así, para que os hagáis una idea, fue la noticia de Claudette por la mañana y un trabajo por parejas que me tocó hacer con Jack. Normalmente, ante una noticia así, mis mariposas interiores se estarían convirtiendo en abejas asesinas y estaría saltando internamente de la emoción pero hoy... Ni eso. Y de verdad, no es que la noticia de Claudette me sentase tan mal como para quitarme todo el ánimo del día pero, no sé... Es algo raro.

Por un lado, claro que quiero ir y darle el visto bueno al chaval aunque ya contase con la mitad del mismo. Pero por el otro le tengo miedo al temperamento volátil de Claudette en cuanto a citas 'porque es prácticamente imposible saber por donde va a salir. Puede crear la típica tarde perfecta de amigos con la persona que le gusta o puede centrarse tanto en su churri que no se da ni cuenta de que tú estás al lado, así que no sé que haré al final. Sobre todo porque sé que si voy con ella va a ser para darle un empujón de confianza a esa bravucona que tengo por mejor amiga y me da rabia que le haga falta esa confianza que le sobra a ojos de todo el mundo.

Por supuesto, tenerla detrás de la oreja como una mosca cojonera en cada descanso preguntándome si voy o no voy, ¡y con carita de cordero degollado nada menos!, pues no ayuda a tomar una decisión objetiva. Sobre todo porque sabe que, a base de aburrimiento, es probable que le diga que sí.

¡Qué bien me conoce la hija de su mamá!

-Corazoncito mío de melón, ¿qué tal la mañana? Así, por cambiar de tema o algo.

-¡Cuánta consideración, por favor! -hablé rodando los ojos porque veía sus intenciones a kilómetros.

-No, a ver, ahora en serio. ¿Qué tal todo? ¿Ya hicisteis los grupos de trabajo? ¿Algún profesor o profesora que ya te caiga mal? ¿Algún cotilleo? -preguntó gesticulando como la carita pervertida de WhatsApp, cosa que, por cierto, se le daba demasiado bien. Muchas horas de práctica diría yo.

- Pues poca cosa supongo: sí tenemos los grupos de trabajo, de momento parecen todos majos pero hay uno que parece un poco amargado y enfadado con la vida, y de cotilleos... Kaylee y Ryan formalizaron y por fin son novios y Avery mira con ojitos a Mia, así que supongo que tendremos otra parejita más en breves.

-¿Tú crees? ¿Y si a Mia no le gusta ella?

-¿Bromeas? No hay posibilidades de que alguien se resista a los encantos de Avery -le dije riendo.

-¡Touché!

- Por cierto, ¿ya sabes que vas a llevar mañana?

-No... Contaba con que echases una manito.

- ¿Cuándo quedamos? -pregunté yo.

-¿Quedamos? ¿¡Vas a venir!? -dijo casi saltando de alegría.

-¿De verdad pensaste que me iba a perder la oportunidad de dejarte mal delante del chaval? -le dije picándola.

- Te haré la vida imposible -amenazó.

-Tenemos habitaciones pegadas y los vecinos tienen tendencia a darle party al cuerpo con bastante frecuencia. Con cerrarte la puerta de la habitación, sería suficiente para que pasases una noche muy entretenida. Yo no tentaría a la suerte -dije con aires de importancia.

- Te odio - suspiró- Quedamos pasado mañana sobre las siete. Dijo que íbamos a ir a cenar. Incluso dijo que vendría con un amigo para que tú no te sintieses tan incómoda.

-Hay que reconocer que el chaval está ganando puntos muy rápido -me reí- Entonces, ¿mañana hacemos tarde de chicas?

-¡Okey! De verdad, ¡te adoro! -dijo abrazándome.

- Sabes que por mucho que me hagas la pelota voy a ir igual, ¿no? -le respondí sabiendo que su método consistía en hacerme la pelota y mantenerme contenta todo el tiempo hasta el día D a la hora H, no fuera a ser que me arrepintiese. Pero vamos, que lo hacía tanto conmigo como con el resto del mundo que hacía tratos con ella.

-Había que asegurar -dijo guiñándome un ojo.

Y tras éste breve interludio, porque fue breve aunque lleve mucho tiempo y espacio contarlo, nos fuimos a casa. Esta pelirrosa aún tenía que desembalar todo y no se porqué, pero presiento que me va a tocar ayudarla...