Capítulo X
Antes de dormir, le contesté al chico que estaba interesado en Claudette, no sin antes avisarle a ella. Era muy celosa con su privacidad y por eso me pedía que no la etiquetase nunca en las múltiples fotos que subíamos a Twitter.
No puedo negar que se me hizo extraño el hecho de que le cogiese el móvil a su amigo para hablarme y conseguir señas de Minini pero casi son gajes del oficio de mejor amiga. ¿Y si resulta que el chaval acaba siendo el amor de su vida y yo me interpuse, sin saberlo, en el camino, posponiendo su encuentro? ¡No llego viva a la boda!
¡Pero es que ni de coña vamos!
Pero bueno, yo ya cumplí así que ya me preocuparé por eso mañana, pensamiento tras el que me metí en cama, me arrebujé entre mis mantitas y me quedé dormida en cuestión de minutos.
Mira hacia arriba, ¡como brilla el cielo!
¡Cuantas estrellas sobre un mundo nuevo!
Fíjate bien, tu futuro empieza a brillar,
dentro de poco podrás,
lanzarte sola a volaaaaar
Mamá, ¿ya es hora de levantarse?
Al no contestarme nadie, sobreentendí que sí. Si hubiese estado en casa, mi madre me hubiese soltado un "apaga ese cacharro y sigue durmiendo" que me habría devuelto a mi hondonada de las hadas particular. Como no hubo tal gesto, me tocó despedirme de mi Terence y prepararme para ir a clase, soportando un desayuno poco nutritivo y un viaje en bus un tanto desesperante. Debería haberme traído los cascos para escuchar música en el camino pero, como amo más dormir que respirar, se me olvidaron en la mesa de la cocina y el resultado no fue demasiado alentador.
Cuando llegue a la facultad, encontré a Claudette en el mismo sitio de todas las mañanas, quien me recibió con un inesperado "creo que te amo"
-Churri, ¿qué te he dicho del rollo bollo? -pregunte un poco hastiada.
-No Lay, no tiene nada que ver con eso.
-¿Entonces?
-Es sobre el chico que me dijiste que me iba a hablar ayer.
-¿Te habló?
-Sí, estuvimos hablando toda la noche y, en serio, es maravilloso. Es gracioso, majo, sensible y...
-¿Y...?
-Me dijo que si podíamos quedar mañana.
-¡Wow, eso sí que es ir rápido! ¿Y que le dijiste?
-Antes quería hablar contigo -dijo como ¿avergonzada?
Creo que puedo contar con los dedos de una mano las veces que vi a Claudette avergonzada en un sitio público. La vida del hogar es otra cosa, ya me entendéis.
-¿Sobre...? -pregunté con miedo.
Me gusta tener las cosas bajo control y, cuando algo se me sale de las normas, suelo ir pisando huevos por si acaso. Con Claudette, casi mejor ir pisando cristales porque tanto puede contarte la más maravillosa invención como te puede estar condenando al infierno sin que te enteres.
-¿Vendrías con nosotros? -dijo poniéndome ojitos.
-¿Qué desayunaste hoy?
-Café, ¿por?
- Vale, la intoxicación todavía no es descartable...
-¿Eh?
-Que se te acaba de ir la pinza muy mucho reina, y que prefiero echarle la culpa a que no estás en tus cabales antes de pensar que de verdad sopesaste esa opción. ¿Qué parte de que las citas son de dos no pillaste aún?
-No es una cita -empezó a explicar como quién trata con un niño de tres años: con mucha calma y paciencia- Pensamos en quedar como amigos en un principio y luego ya veríamos.
-¿Y yo ahí qué pinto? No es la primera vez que quedas sola con un chico Claudette.
-Ya pero no sé, Noah es muy majo y quiero ir con calma.
-Vamos, que prefieres tener que verte en la necesidad de echarme a patadas para liarte con él que liarte con él y correr el riesgo de que solo se quede ahí, ¿no?
-¿Eso es un sí? -dijo ilusionada.
-Eso es un me lo pensaré y da gracias -contesté rodando los ojos.
-¡Jo! ¡Porfis!
-Me lo pensaré y da gracias, que lo de hacer de sujetavelas no es mi hobbie favorito. Y lo sabes. Pero vamos a clase que aún vamos a llegar tarde.
No suelo hacer dedicatorias o comentarios en los capítulos y realmente tenía el propósito de no hacerlo en esta historia peeero sé que a un par de personitas les va a gustar y por eso este capítulo se lo dedico:
- A Beli, por ser una luchadora y por haber llegado hasta donde estás. Este es solo el principio y estoy muy orgullosa.
- A mi Minini personal, porque nunca es un mal momento para dedicarte algo de lo que formas parte casi tanto como yo. Porque te quiero, porque ¡Dios me libre! de interponerme alguna vez entre el amor de tu vida y tú, y porque eres la mejor amiga que pude desear.
Dicho lo cuál, me dejo de ñoñerías hasta el siguiente capítulo que me apetezca dedicar. ¡No olvides dejar una estrellita y un comentario si te ha gustado! Es súper importante para mi. ¡Besitos!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top