- Ray, nos vamos a casar. Y no te estoy preguntando, ni necesito tú consentimiento, nos casaremos aquí y ahora. – afirmó Emma con semblante serio y decidido. Ray la miró con sorpresa, algo de miedo y ruborizado.

Y lo único que pudo decir fue:

- ¿Qué?

Norman miró divertido a ambos al igual que Mujika y Sonju. Todos sabían los sentimientos que ambos se venían profesando desde hace mucho, mucho tiempo.

Norman terminó por aceptar que su tiempo con Emma había terminado, y en muestra de amor verdadero, la dejó ser feliz con quien sí la merecía, su mejor amigo; Mujika y Sonju en cambio, lo veían venir, por la manera en la que ambos se preocupaban por el otro, la manera en la que se trataban y el cómo se cuidaban.

- Lo que escuchaste, nos vamos a casar.

- Pero yo... - no terminó de hablar, pues Emma lo cargó al estilo nupcial, avergonzándolo y sacando las risitas de los demás. - ¡EMMA!

- Vamos Ray, no te hagas el difícil. Sé que tú querías que esto pasara. – bromeó Norman, sonriente. Ray lo miró mal. – Además, todos sabemos que sería ella quien te pidiese matrimonio.

- ¡Deberías apoyarme y no alentarla, emperador!

Norman sólo sonrió "inocente".

- ¡Vamos Ray, la boda no se va a hacer sola! – le dijo Emma, comenzando a correr con el en brazos. Él no tuvo opción más que agarrarse de ella y quejarse.

Habían pasado unos 4 años desde que los tres decidieron quedarse en el mundo de los demonios, siendo que sus demás hermanos fuesen al mundo humano, por petición de los tres; siendo en ese tiempo, que ayudasen a los nuevos reyes del mundo, Sonju y Mujika. Además, de que estos dos eran una pareja oficialmente.

Y sería Mujika la encargada de casarlos.

Cuando le pusieron la corona de flores junto al velo, no supo si debía tomarse en serio lo que Emma le habría dicho o pensar que era una broma de mal gusto; Norman fue quien lo entregó al improvisado altar, donde Emma, Mujika y Sonju le esperaban.

Sonju contuvo su risa al igual que Norman. Mujika y Emma le recibieron con una sonrisa.

- Tsk, ¿Por qué soy el único que debe usar esto?

- Te queda lindo, Ray. – le halagó con una sonrisa, recibiendo un golpe en la cabeza de su parte. – Ay, ¿Por qué lo hiciste!

- Cállate, antena. – bufó él, mirando hacia otro lado, sonrojado. Emma le tomó ambas manos, cuando Mujika empezó la ceremonia.

Ray se sentía feliz, avergonzado por cómo se estaban dando las cosas, pero feliz, al fin y al cabo. Y eso lo demostró con una pequeña sonrisa, tenue pero sincera. Algo de lo que Emma se dio cuenta, y le enterneció.

Norman deseó tener una cámara a la mano en ese momento. Sonju sólo podía sonreír y mirar con extrañeza a ese par, sin duda, peculiar.

- Los declaro marido y mujer... Ya puede besar al novio. – mencionó, divertida Mujika. Emma cargó en brazos a Ray, nuevamente, para besarlo en los labios.

Ray no se hizo del rogar, y pasó sus brazos por el cuello de Emma, haciendo más apasionado el beso y de paso, el momento. Norman, Sonju y Mujika aplaudieron y vitorearon a la feliz y recién casada pareja.

Porque para Ray, ella siempre fue un rayo de luz. Y para Emma, él siempre fue su sostén en la tormenta.

Por otro lado...

- ¡Ay, adoro los finales felices! – exclamó alegre el pequeño demonio. El dragón solamente rodó el ojo.

Después de todo para él, esos dos eran sumamente interesante.

Y cuando el beso terminó, Emma le preguntó en un susurro a Ray:

- ¿Habrá noche de bodas?

Él se ruborizó, sin embargo:

- Por supuesto.

Ya estuvo que habría antenitas o cíclopes somnolientos, pero eso chicos, es otra historia.

-Traumada Taisho

¡FINALMENTE LO ACABÉ, PUEDO MORIR EN PAZ!

Pero sí, sería interesante hacer una historia de esto, un día de estos xd