-LuHan ge... ¿Cuánto tiempo tenemos que seguir haciendo esto?- pregunto un chico con ojeras curiosas y piel bronceada.

-solo un poco más, pandita.- un chico de cabello cobrizo guardo un pequeño sobre blanco en el bolsillo de su chaqueta y tomo la mano del pelinegro. Ambos subieron al coche del primero.

-pero ya no quiero...- el pelinegro comenzó a llorar enterrando su rostro en el brazo del cobrizo. –Me duele esto...- sollozo apretando otro sobre contra su pecho.

-a mí también me duele pero debemos ser fuertes... solo un poco más.- LuHan limpio sus propias lágrimas y acaricio la carta en sus manos.

No se marcharon hasta que se sintieron mejor. Al menos un poco.

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SeHun mantenía el ceño fruncido junto con sus labios. Por más que buscara en aquella carta el reto que se supone le tocaba, no lo encontraba. Ni en el sobre ni en los pedacitos de lo que parecía una foto. Quizás YiXing había olvidado escribir el reto tomando en cuenta lo distraído que es. Seguramente fue lo último.

-¿Qué se supone que es esto?- siseo con los pedacitos de papel fotográfico en sus dedos. No le encontraba forma debido a que tenían impresas lo que parecía ropa.

El rubio fue lo suficientemente listo para deducir que los pedazos eran parte de un rompecabezas y que YiXing se los estaría mandando junto con las cartas. El chino no lo especificaba en aquella nota pero lo intuía. Después de todo había encontrado aquel sobre en el álbum fotográfico que Lay había armado para él y justamente en la página donde había una foto de ambos.

-muy bien, Xing... también juntare tu rompecabezas.

"Hasta lo más pequeño puede ser inmenso con algo de perseverancia y valentía"

-La siguiente estará en la tienda de discos favorita de JongDae. Suerte.

Ahora solo tenía que juntar fuerzas y controlar su lengua. Tratar con el otro mejor amigo de YiXing era un caso totalmente diferente. JongDae era un bastardo demasiado pesado si no le caías bien o le dabas motivos para que te odiara; entiéndase: tratar mal a YiXing una sola vez.

SeHun también era un bastardo pesado y bastardo con bastardo no se llevaban. "Todo por YiXing" pensó agarrando sus llaves y cartera.