Hola Sehunnie ¿Cómo estás?

Espero no te haya molestado la canción... y espero que cuando nos veamos podamos hablar bien.

En esta carta no diré mucho. Estoy muy cansado y me toca revisión.

Estoy muy ansioso por verte y abrazarte. Quiero decirte en persona lo que siento por ti aun si me rechazas.

Por favor date prisa... me he sentido más débil últimamente y me cuesta estar más de medio día despierto. Para moverme necesito la silla de ruedas y a alguien que me lleve.

Tengo miedo de no poder esperarte...

En caso de que no pueda... ¿Recuerdas que dije que te pediría un último favor?

SeHun... Por favor recuérdame, aunque ya no pueda seguir viendo el mundo junto a ti.

Siempre te amare.

[]

El camino fue desesperante. No iba a soportar batallar con el tráfico por lo que prefirió correr hasta el hospital.

Siempre estuvo más cerca de lo que creía e incluso lo piso en su travesía buscando las cartas. El hospital donde YiXing estaba siempre estuvo casi en sus narices.

Aferro cada una de las 29 cartas en sus bolsillos. Con un nudo en la garganta, el corazón golpeteando de miedo y los labios blancos de tanto apretarlos. Las cartas eran tan preciadas por ser de YiXing y solo en ese momento sintió que no las había valorado lo suficiente.

Fue en ese momento cuando SeHun se dio cuenta. Todas las cosas que había hecho eran cosas que YiXing le había dicho que quería hacer. No fueron retos ni favores, fueron promesas rotas que SeHun le había hecho a YiXing. Cada una de las actividades que hizo en cada carta fueron actividades que el rubio le había prometido hacer a Lay, juntos. Y que SeHun no había cumplido por estar encaprichado con un muchacho que lastimaba a YiXing.

YiXing lo ayudo a superar muchos de sus fantasmas y miedos.

Hizo las paces con KyungSoo. Hizo reír a varios niños en un hospital. Aprendió a dibujar un oso, medio deforme pero aprendió. Logro hacer un pastelito de chocolate. Tuvo el valor de audicionar para la academia de baile. Rodo por una colina y visito a un pez globo. Su relación con JongDae, KyungSoo y SuHo mejoro. Recupero la foto de él y YiXing que rompió en un ataque de ira. Reconoció sus errores. Se volvió fotógrafo y supero su miedo a las alturas. Aprendió a ser más comprensivo y amable.

Incluso comenzó a valoras las pequeñas muestras de afecto que YiXing siempre tuvo hacia él. SeHun siempre fue el universo de YiXing y solo cuando estaba a punto de perderlo pudo darse cuenta.

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Ingreso a grandes zancadas al edificio blanco y se acercó veloz a la recepción. Pidió rápidamente el número de habitación de YiXing y se presentó como su amigo. Rogo internamente porque el joven pelirrojo no le dijera que su búsqueda era en vano.

El muchacho le dio el número y emprendió una nueva carrera hacia la habitación. Su respiración entrecortada no le importaba, su mente estaba en blanco y su corazón latía a mil por hora.

Una vez fuera del número designado, calmo lo más que pudo su respiración y abrió la puerta. La mirada llorosa y vacía de JongDae fue lo primero que recibió.

El mayor apretaba la mano de un muy pálido YiXing entre las suyas. Solo le dedico una mirada destrozada y se apartó sin decir ni una palabra. El entendía.

El rubio se acercó con el cuerpo tembloroso y tomo la misma posición de Chen. Se sentó en la camilla y acaricio la mejilla fría de Lay mientras que con la otra mano sostuvo la contraria.

—ya estoy aquí... ¿puedes escucharme? — susurro entrecortado. El alegre chico del hoyuelo estaba frio, pálido y notoriamente más delgado. —tarde mucho pero y-ya estoy aquí... ¿ves?

No recibir respuesta lo ponía más triste y con las lágrimas al borde. Se perdió en acariciar su mano cuando sintió el suave apretón y escucho una fina risa.

—l-llegas tarde... tejun...— susurro YiXing con una débil sonrisa.

El mencionado sonrió con los labios temblorosos. —y-yo...no me decidía entre que flores traerte... las baby breath siguen siendo tus favoritas ¿cierto?

Lay asintió estirando su mano hacia la mejilla del mayor. —tenia tantas ganas de verte... te extrañe tanto, Sehunnie...

—YiXing lo siento...lo siento tanto, dios...— SeHun recargo su rostro entre las manos de YiXing y se quedó unos segundos en esa posición. —de verdad lo siento... yo no quería hacerte daño.

El castaño revolvió los cabellos rubios y elevo su mentón. — ¿trajiste lo que te pedí?

SeHun asintió y comenzó a acomodar las cartas en la mesa de noche junto a la cama de hospital y busco los dibujos y fotos que llevo para Lay.

—t-también aprendí a dibujar un oso ¿ves? — el rubio le mostro la fotografía en su celular de aquel oso amorfo. —el dibujo esta en mi casa así que te lo daré cuando salgas... ¿ok? También te hare peek a boo. — intento sonreír y hacer el gesto que tanto le gustaba a YiXing pero su cuerpo y su sonrisa solo podían temblar.

El menor acaricio su mejilla con una sonrisa.

— ¿Sabes? Ahora mismo quisiera una de tus bombas bubble tea.

SeHun levanto la cabeza. — ¡p-puedo hacerte todas las que quieras! — exclamo tomando sus manos.

YiXing dejo un dulce y pequeño beso en sus labios y se separó apretando el agarre entre sus manos.

—te amo, SeHun. Te amo.

Las lágrimas que intento aguantar comenzaron a rodar en cuanto lo escucho. Su cuerpo se descompenso y sus labios se entreabrieron por el llanto.

—yo también te amo. — alcanzo a decir entre jadeos.

YiXing volvió a sonreírle y suspiro cerrando los ojos. Al final pudo decírselo en persona.