Hola Sehunnie, feliz navidad.

Extraño para iniciar una carta cuando no estamos en diciembre ¿verdad? Y vaya el ánimo con el que lo escribí. No me siento bien.

Hoy toco otra sesión y me siento realmente cansado, aun así seguiré haciendo mi mayor esfuerzo. ¿Cómo te va a ti? ¿Conseguiste la beca para la universidad de artes? Seguro que sí.

El motivo por el que te haya saludado de esa manera es porque ya se acerca diciembre y no quiero que pasemos otra navidad peleados. Esta vez no hay Ren que nos separe y espero que la venda en tus ojos tampoco exista.

Hace un año nos peleamos por él y tú le creíste en vez de a mí. Hoy te contare lo que te negaste a escuchar.

Yo sabía que él te engañaba con otro chico del club de canto.

Lo supe desde su sexto mes de noviazgo. Me moleste mucho y fui a reclamarle, quería que te dejara de lastimar y se alejara de ti si no te amaba o dejara a aquel chico por ti. Se rio en mi cara. Se burló de mí porque según él esa era la única forma para que tú me miraras ahora.

Seguí insistiéndole a que dejara de engañarte o te diría personalmente pero a la vez no quería lastimarte y sabía que tenía que mostrártelo con pruebas. Las tenía. ¿Recuerdas que paso después?

Él trato de evitar que te enseñara la foto donde estaba besándose con aquel chico y comenzamos a forcejear. No sabía que ya lo había planeado todo.

Se tiro al piso y fingió que el golpe que se había dado el mismo se lo di yo y fue cuando llegaste tú.

Ni siquiera pude decirte algo cuando me golpeaste y me tiraste al piso.

No pude pensar en nada más que en ti gritándome todas esas cosas hirientes y en ver cómo te alejabas de la mano de Ren. Después de eso te alejaste de mí por completo.

Ese día fue mi primer incidente.

Sé que tiempo después viste el engaño y terminaste con Ren pero no sabes cuánto me dolió no haberte podido ayudar. A partir de ahora ¿confiarías en mí?

Siempre estaré para ti, SeHun.

Cuídate mucho. La siguiente estará donde guardas tu ropa de invierno. Suerte.

Te quiero.