Katsuki frunció el ceño mientras volvía entre sus pasos y se paraba frente a la cama, miro al hombre el cual no le había quitado aquella mirada de encima en ningún momento, haciéndolo sentir acechado por aquellos ojos.

Fue hacia uno de los cajones que estaba al lado de la cama para sacar el lubricante y una caja de condones, volvió hacia su posición inicial mirando a él hombre en todo momento.

Lentamente se fue quitando su camisa para después desabrochar sus pantalones, sintió un inexplicable alivio cuando bajo sus pantalones junto a su ropa interior y dejo salir su polla que no dejaba de chorrear líquido preseminal, se sintió muy expuesto cundo esa mirada recorrió sin pudor su anatomía.

── Aver hermoso, prepárate para mí.── Gruño mientras lo sea miran con una hambre abrasadora.

El mas bajo se sonrojo mientras subía a la cama y le daba la espalda a el mayor que se lamió los labios deseoso por qué el chico empezará con la función.

Este agarro el bote de lubricante y rocío un poco en sus dedos para después adoptar la posición, pego su pecho a la cama junto a su rostro mientras su trasero quedaba viento en popa, separó bien sus piernas dándole vista a él mayor de su pene aún duro y su lugar prohibido.

El cual solo unos pocos habían Sido dignos de probar, el menor abrió sus nalgas mostrando su ano, aquel anillo de carne era rosado con tonalidades oscuras, el mayor se terminó al whisky al verlo, como alguien podía secar su garganta en tan solo unos segundos.

Se levantó y se acercó al rubio que estaba a punto de meter sus dedos dentro de él pero una mano callosa y áspera lo detuvo, iba a refutar pero quedó sin palabras al sentir una lengua juguetona contorneado su esfinter.

Un chillido de sorpresa salió de sus labios al sentir como era besado en ese lugar, chillidos que poco a poco se transformaron en jadeos y gemidos, Dios como podía besar y lamer ese lugar tan privado de forma tan tranquila.

Si aceptaba que era algo quisquilloso con la limpieza en esos lugares en especial pues le gustaba estar completamente limpio, pero ese hombre no se media en nada, besaba y mordía sus nalgas como si de un malvavisco se tratara.

Y lo peor es que le se estaba derritiendo por ello, hasta su pene no dejaba de chorrear de lo bien que se sentía, pero se sentía demaciado avergonzado para decirlo así que tapo su boca mientras trataba de no caer en la locura.

Sentía que si daba un paso en falso en aquella cuerda floja caería al vacío dejando de consumir hasta los huesos por el placer.

Sin darse cuenta el mayor había levantado la vista dándose cuenta de que katsuki estaba tratando de callar sus gemidos, un fuerte grito resonó en la habitación después de que izuku azotará con fuerza una de las mejillas de katsuki (y no son las de la cara).

── ¿¡Pero que te pasa!?── Dijo mientras volteaba el rostro para verlo.

Este solo le sonrió de forma burlona para después volver a golpear, lo hizo al rededor de unas tres veces más antes de sonreír al ver cómo lágrimas se asomaban por esos ojos color escarlata bajando lentamente por sus sonrojadas mejillas.

── Te dije que no calles ningún gemido, si lo vuelves a hacer voy a meter mi polla en tu garganta.── dijo.── Continúa.── Cedió mientras volvía al mueble.

Katsuki sintió eso como un estímulo, esto de ser dominado en la cama era algo muy nuevo para el, y le estaba empezando a gustar mucho.

Sin más dirigió sus dedos hacia su hoyo recientemente lubricado con la saliva del peliverde, gimió cuando uno de sus dedos entro rápidamente en el, quería callarse y no soltar ningún gemido, se sentía avergonzado consigo mismo por soltar tales alaridos como una los de una prostituta.

Dios que le diría a sus chicas.

Cundo se sintió lo suficientemente listo metió el segundo dedo, mientras que sentía que su cabeza en cualquier momento podría explotar, se sentía tan caliente, pero no por el echo de estarse preparando sino por qué sabía que tenía a ese hombre mirando fijamente como el preparaba su trasero para que lo follara.

Se sentía un pervertido pero no podía evitarlo se sentía tan bien, aquellos ojos verdes no paraba de mirara cada uno de sus movimientos, izuku no podía sentarse más exitado llevando su placer a otro extremo de solo ver ese gran culo marcado por su manos y dientes.

Tan rojo, tan marcado, tan suyo.

Cuando vio que el tercer dedo entro sintió como su polla se apretaba en sus pantalones, estaba totalmente duro y mojado se solo ver cómo ese chico se preparaba para el con tanto fervor.

Si no se apuraba se vendría con solo verlo complacerse.

── Voltea.── Gruñó.

── ¿Eh?── Soltó katsuki en medio de su neblina de placer.

── Dije voltea.── Volvió a repetir.

Katsuki acato la orden y quedó boca arriba apoyándose con sus codos para poder ver a el pecoso.

── Por favor, continúa.── cedió.

Katsuki volvió a su tarea de prepararse y cuando metió el tercer dedo sintió como una corriente eléctrica parada por su columna al rozar un punto en especial que le hizo ver estrellas, su cuerpo empezó a temblar pero no paraba de buscar su propia liberación.

Eso se había sentido tan malditamente bien.

── Oye.── Llamo izuku, katsuki en media de su neblina levantó la vista para verlo y noto como este ya se estaba desnudando, solo quitándose el saco y la camisa.──  Quiero que digas mi nombre mientras lo hacés, me llamo izuku.── Hablo.

Katsuki aún aturdido asintió y empezó nuevamente con su faena, pero está vez empezó a gritar entre gemidos el nombre de Midoriya, mientras a izuku se le hacía tan caliente ver cómo de esa pequeña boca de la que antes salían insultos ahora solo salía su nombre en dulces gemidos desesperados.

Se acercó a él cenizo lentamente viendo vino este trataba de correrse do forma desesperada.

Tan lindo, tan desesperado por el.

Katsuki estaba tan perdido en su climax que no se dió cuenta cuando izuku estuvo frente a el, katsuki sintió como sus dedos rozaron nuevamente aquí p

Cuando katsuki pudo recobrar algo de su cordura se dió cuenta de el alto peliverde que estaba frente a el, pero este no tenía una expresión relajada, este parecía un lobo hambriento a punto de comérselo vivo.

── ¿Que me vez pedazo de- ── Aquella oración fue reducida a un gran grito que salió de sus labios.

── Perdón eso debió de haber dolido un poco.── Gruño al sentir como esas paredes lo apretaban fuertemente.

── ¿¡Doler!? ¡Que acaso eres idiota! ¡Sal!── Grito el cenizo.

Aunque se sentía bien le había dolido, ese idiota no era para nada pequeño, que le pasa a por la cabeza, acaso quería provocarle un maldito desgarre.

── No.── Gruño el hombre mientras empezaba a moverse.

Este empezó a moverse suavemente, dando embestidas suaves bajo las quejas del menor que rápidamente se volvieron en balbuceos incomprensibles.

── Eso es hermoso, gime para mí.── Gruño mientras subía la velocidad.

── Idio- Taa~ ¡Ah!── se quejo.

Cómo mierda eso podía se puede tan bien, a duras penas podía pensar correctamente, en la habitación solo se podía escuchar el choque de sus cuerpos y los alaridos del más bajó que por mucho que había intentado callarlos había Sido en vano.

Aquel hombre lo estaba desarmando y volviendo a armar, solo podía aferrar sus manos a aquella espalda fornida, pero en su intentos de encontrar estabilidad rasguño esa espalda pecosa.

Pero al dueño al parecer no le molestaba, al contrario lo exitaba de sobremanera, ya que los golpes hacia su trasero se estaban haciendo cada vez más fuertes y rápidos, eso era tener sexo rudo y animal.

Y katsuki se sentía maravillado por ello.

En algún punto las embestidas cesaron y de forma brusca fue volteado a su forma original, tuvo que agarrarse fuertemente de las cobijas cundo volvió a sentir que era fuertemente embestido.

El cosquilleo en su parte bajo volvió haciéndolo estremecer, y se hizo más fuerte cuando el peliverde empezó a embestir su próstata una y otra vez sin descanso.

── Oh Joder, me voy a venir.── Gruño.

── ¡No! ¡Dentro no!── Grito el cenizo cómo pudo.

No quería lidiar con semen en su trasero después de esto, sabía que tal vez terminaría exhausto, lo estaban follando de una manera tan deliciosa que dudaba completamente en quedar consiente después de ello.

── Recuerda el trato hermoso, haré contigo lo que se me venga en gana.── Gruño mientras volvía a embestir.

El cenizo intento quejarse pero su climax llegó con fuerza haciéndolo llegar alta la punta máxima de el placer, se sintió como una pelota de pin pon rebotando entre el cielo y el infierno.

Pero se sentía desfallecer cuando el peliverde siguió bombeando su próstata alargando así su corrida, cundo sintió que era llenado sus piernas por fin fallaron haciendo que cayera de lleno en la cama respirando entre cortado.

── Joder, eso a Sido espectacular.── Gruño.── Sin duda volveré la semana que viene.── Resoplo de forma coqueta mientras veía como su semen salía de aquel anillo de carne.

Katsuki se levantó levemente y miro hacia atrás con el celo fruncido.

── No, No lo harás.── Resoplo enojado.

── Claro que le haré hermoso, Ahora dime, ¿Estás listo para el segundo asalto?── Dijo mientras se posicionaba nuevamente detrás de el cenizo.

Katsuki los miro atentamente nervioso, esto iba a ser un puto dolor de trasero.

No es mi mejor historia pero tampoco la pero espero que la hayan disfrutado mucho por qué lo que viene para este diciembre no va estar sencillo, además se que se les viene el especial de halloween 👹

Preparen sus cinturones porque lo que se viene va a estar súper potente 🤍✨.

zenitsu303
Muchas gracias por tu ayudita 🤍✨.