De manera calmada el peliverde bajaba de su avión privado junto a Denki.

Ya habían pasado los respectivos seis meses y ahora sí podía volver a su hogar, pobre de el que lo único que hacía era pensar en todo el papeleo que tenía que firmar.

Con serenidad subieron a la camioneta que los esperaba fuera del aeropuerto bajo varias miradas curiosas.

El viaje era silencio ya que desde el rescate Denki no hablaba con el, después del rescate lo tuvieron en observación para que pudiera recuperarse correctamente pero el problema era que no quería hablar.

Solo lo hacía con un psicólogo que contrataron en Rusia pero de ahí no lo hacía con nadie, ni siquiera con el mismo.

Estaba muy preocupado pero ya había propuesto demaciado su trabajo ahora tenía que concentrarse en su próximo ataque a shigaraki.

Como un flash a su mente se vino la imagen del valiente chico de cabellera rubia ceniza y pensó con curiosidad "¿Con que se encontraría al llegar?"

Su curiosidad aumento cuendo el chófer dió el aviso diciendo que ya habían llegado a la mansión.

¿Cómo estará? ¿Habrá mejorado?

Esas y muchas otras interrogantes surcan su mente en un intento desesperado de saber que había pasado mientras el no estaba.

Sacudió levemente su cabeza tratando de sacar esos estúpidos de ella, si el chico había cambiado más le valía que fuera para bien o se tendría que deshacer de el.

Las puertas frente a el fueron abiertas con lentitud mostrándole toda la parte frontal de la mansión.

Todo estaba como lo recordaba nada había cambiado ni siquiera los adornos, pero para el algo no cuadraba.

Todo estaba en absoluto silencio cosa que lo puso alerta.

Con Denki detrás suyo se adentro a la mansión.

━━ Bienvenido Midoriya.

El mencionado sonrió de forma ladeada sabiendo perfectamente de quién se trataba.

Subió su vista y se encontró con el Omega bicolor bajando lentamente las escaleras vistiendo un kimono azul rey con flores blancas.

━━ Hola shoto, un gusto en volver a verte.

Una pequeña risita salió de los labios del bicolor quien se acercó al mayor para darle un cariñoso abrazo.

Izuku correspondido el gesto inhalando el leve olor conocido que tenía shoto.

Cancela picosa y limón.

Quedó completamente embriagado como la primera vez que lo sintió y sin poder contenerse pregunto.

━━ ¿Dónde está Aisawa y katsuki?

El bicolor se separó lentamente de el y lo vio con una ceja expectante y una sonrisa picara.

━━ Están haciendo un trabajo.

Respondió sin más cosa que extraño al peliverde pero decidió no preguntar más y mejor ponerse al corriente con el trabajo.

Horas pasaron en las cuales izuku no era capaz de pensar en otra cosa que no fuera el Omega de fulgurantes ojos rubíes.

Cosa que le pareció extraño pues no se esperaba esa reacción de si mismo.

Estaba en su oficina entre un montón de papeles los cuales tenía que leer, firma o rechazar.

Su cabeza estaba a punto de explotar pues hace tiempo no tenía tanto trabajo y mucho menos una distracción.

Una gran pregunta se formuló en su cabeza cosa que hizo que no pudiera centrar su mente en otra cosa.

¿Será que ya se había vengado?

Lo dudaba pues antes de irse le dió la orden a aisawa de que no podía darle armas al chico si no era para entrenarlo.

El toque en la puerta interrumpió sus pensamientos, decidió dejar pasará a esa persona.

━━ Izuku es un gusto verte ¿por qué no me dijiste que volvías?

Por la puerta entro Aisawa saludando a su peliverde hijo quien le sonrió con nerviosismo.

━━ Lo lamento estaba ansioso por volver.

Respondió tratando de ocultar sus nervios pues no quería hacer enojar a su cansado padre.

━━ Ya veo ¿Cómo está Denki?

Pregunto sin rodeos, el alfa frunció el entrecejo y apretó los labios por la frustración que sentía.

━━ Al parecer lo que vivió fue tan fuerte que no quiere hablar con nadie, le dije que se quedaría conmigo un tiempo y no se negó pero se reuso a hablar conmigo o con alguien más.

Habla con un deje de tristeza en su voz pues le dolía ver a su hermano en esa faceta tan vulnerable y triste pero solo le quedaba esperar.

El pelinegro se sentó frente a el para ponerlo al corriente de todo lo que había sucedido pero la pregunta del peliverde lo extraño completamente.

━━ ¿Dónde está el niño?

━━¿Quien? ¿Katsuki?

El peliverde asintió con seriedad pues la pregunta había dado vueltas dentro de su cabeza todo el día.

━━ Me tome la libertad de mandarlo a una misión.

Contesta con total tranquilidad como si fuera lo más normal del mundo.

━━ ¿A qué demonios te refieres? Ese niño es como una frágil rosa como diablos iría a una misión.

El pelinegro río sin gracia confundiendo más al peliverde que no sabía que diablos había pasado desde que se había ido.

━━ Por si no te acuerdas, le dijiste al niño que solo tenía seis meses para cambiar y eso fue lo que hizo.━━ El peliverde vio esos cansados ojos negros del mayor con total sorpresa ¿Que diablos encendió en ese demonio?━━ Puede que ese niño sea una rosa pero es una con espinas muy peligrosas.

El tono del pelinegro aumento la incertidumbre en el peliverde quien estaba ansioso por saber que clase de bestia habían creado su mejor amigo y su padre mientras el no estaba.

━━ Midoriya tienes muchas cosas que hacer y una de ellas se que llamara más tu atención.

Sus cansados ojos color esmeralda veían la calle con aburrimiento y cansancio, se la había pasado todo el maldito día firmando papeles.

El pelinegro le había dicho que tenía algo importante que hacer y no lo podía hacer el tenía que hacerlo el mismo rey de la mafia.

Cosa que le preocupo pues no pensó que la situación fuera tan grave.

El chófer le aviso que ya habían llegado e izuku bajo del auto dejando relucir su imponente figura.

Llevaba un traje totalmente negro junto a una máscara del mismo color.

Estaba frente a el nuevo bar Night to dream fijándose muy bien el la fachada del lugar que no parecía malo.

Su semblante inexpresivo hizo que sus guardias ahogaran sus grandes ganas de temblar ante la dominante postura de su jefe.

Sin más preámbulo entro al local el cual estaba iluminado por las luces neon, la música a todo volumen y varias personas disfrutando del ambiente del lugar.

Se podían oler las fermonas cargadas de lujuria por todo el lugar cosa que repudiaba, que asco.

━━ Buenas noches mi señor le gustaría algo de tomar o alguna mesa.

Un joven de cabello castaño y ojos tan azules como el cielo en todo su esplendor, se presentó en su campo de visión.

Negó levemente con la cabeza dandole a entender que no quería nada. El presentador hizo acto de presencia anunciando el siguiente acto.

Cuando se fue tras bambalinas un olor muy familiar llegó a sus fosas nasales.

El olor a canela picosa y limón hizieron acto de presencia haciendo que los espectadores tragar grueso.

El peliverde tuvo el pequeño impulso de levantarse pero se abstuvo al ver cómo empezaba la función.

Con sensualidad un joven de cabello largo color azabache hizo acto de presencia.

Sus sensuales y delicados movimientos y sexy vestimenta dejo sin palabras a la audiencia.

Llevaba un lindo conjunto de conejo sexy dejando relucir sus grandes muslos, la prenda era ceñida a su cuerpo apretado en los lugares indicados.

Eso sumado a su inusual y encantador aroma volvía loca a su audiencia y más a un asombrado peliverde que no podía quitarle la mirada de encima.

El alfa había descartado la idea de que era katsuki al ver su largo cabello azabache pero al ver esos fieros rubíes.

Tan vigorosos y salvajes como el día en que lo conocio la primera vez supo que ese era el Omega que rescató.

Más le sorprendió ver el notable cambio, ahora sabía por qué shoto hablaba con tanta naturalidad sobre enviarlo a una misión.

Sus pensamientos abandonaron su mente al ver esas finas piernas estirarse y moverse con sensualidad.

Ya no era el mismo chico flaco y fácil de someter, ahora dudaba de poder controlarlo, su bio un poco más la vista con curiosidad centrándose en esas grandes caderas y pequeña cintura.

Fácilmente podía ser confundido con una mujer hermosa y elegante, siguió subiendo hasta llegar al cuello.

Ya no era tan flaco que notaba sus clavículas ya estaba más relleno y completamente limpio y sin ninguna marca.

Sus dientes volvieron a picar como la primera vez que olió su aroma y su lobo volvió a gruñir como ese día.

━━ Mío.

Por un momento perdió el control de su lobo quien fue que lo reclamo, sintió como una mirada furtiva se dirija hacia el.

Miro al ex pelicenizo quien era que lo miraba mientras movía sus caderas con singular maestría.

La música termino haciendo que el hermoso bailarín parará sus pasos sin despegar la vista del misterioso hombre que lo observaba.

La función termino y el peliverde se levantó de su asiento dispuesto a hablar con el Omega.

Se colo en los camerinos con la guardia en alto ya que todo estaba totalmente oscuro cosa que no le daba buena espina.

Con cautela y sin saber por dónde iba.

De forma rápida esquivo un objeto corto punzante que iba directo a su cara.

Al voltearse para ver de dónde vino el cuchillo se encontró con una fría mirada carmesí que lo veía con seriedad mientras apuntaba un arma directo a su cabeza.

Sonrió con malicia al ver las mejoras del chico, estaba seguro de aquel en un futuro jamás lo respetaría.

━━ ¿Quien demonios eres?━━ Esos amenazantes rubíes que amenazaban con cortarle la cabeza en cualquier momento.

De forma rápida le arrebato el arma y lo empotró contra la pared de terciopelo rojo, apunto el arma contra la garganta del lindo chico de cabello azabache viendo su reacción.

━━ Aún te falta.━━ La sonrisa burlona en su rostro desapareció de su rostro al sentir un leve corte en su mejilla.

Su máscara callo dejando ver sus fulgurantes esmeraldas llenas de sorpresa, el objeto corto punzante paso de su rostro a su garganta en cuestión de segundos.

Por reflejo jalo la peluca dejando libre ese brillante cabello rubio cenizo, ambos se miraron retadores sin intención de ceder.

El peliverde volvió a sonreír ante la actitud del menor, se acercó al rostro contrario dejando solo unos milímetros de separación y susurro.

━━ Hola katsuki.

Les confieso de que está parte quería hacerla más caliente 💗