Después de que el doctor convenciera a mis padres de que lo mejor era estar en mi hogar, convivir con mis amigos —los cuales casi ni tenía—, accedieron. Me dieron varias medicinas para intentar llevar un tratamiento (era en vano, pero igual insistieron) y me advirtieron que iban a chequearme constantemente para ver si tenía un avance... o decaía. Gracias a mis súplicas, mis padres solo hablaron con los directivos de la escuela de mi estado, dejándome seguir yendo y fingir una vida normal.

¿Masoquista? Quizás.

De antemano sabía que ver a Gohan y Videl no me ayudaría en nada, solo haría que mi condición empeorara más rápido aún, pero al menos quería seguir aparentando una vida normal y pasármela bien en ese tiempo; no quería ver cómo mis padres sufrían, prefería seguir fingiendo que todo iba bien. El Son no tardó en bombardearme con pregunta tras verme aparecer en el salón de clases después de varios días de ausencia, al igual que otros par de compañeros; aunque el primero fue el más insistente. Y mentí. ¿Qué les podías decir? ¿Que padecía de la enfermedad del hanahaki? ¿Que iba a morir? Ni loca.

Lo menos que quería en esos momentos era que me tuvieran lástima y compasión.

Gohan me persuadía para ver qué era lo que tenía; no me creía el cuento de que me había dado fiebre. Para mi desgracia, era muy intuitivo, irónicamente, también bastante ingenuo. ¿Es que acaso no notaba mi enamoramiento hacia él o solo fingía no notarlo? No lo sé, supongo que nunca lo sabré.

¿Saben lo jodido de esto? Es pensar en el tan odioso "tal vez", en el "hubiera...".  Solo eran vanas fantasías, lo sé, pero realmente me sigo cuestionando qué hubiera sucedido si me hubiese confesado antes; ¿Gohan se habría fijado en mí? ¿Me hubiera dado una oportunidad? ¿Me hubiera rechazado desde el inicio? ¿Ahora seríamos una pareja? ¿Estaría en esta condición, aún así? ¿Algo habría cambiado? Quizás sí..., pero el hubiera no existe. Todo por mi jodido orgullo y miedo.

Soy una maldita masoquista.

-Lindassj1