"¿Se lo ha llevado? ¿Quien?" Yoongi pregunta, mirándolo confundido.

Jungkook apenas siente las piernas, siente que todo a su alrededor da vueltas y va a vomitar en cualquier momento. Pero por suerte las manos de Taehyung envuelven su cintura rápidamente, y su perfume y típico olor a cigarrillo le hace sentir mínimamente mejor, le hace sentirse seguro en mitad del caos.

"Se lo ha llevado" Susurra de nuevo, con terror en su voz y el miedo en su rostro.

Porque no sabe que otra cosa decir, no sabe como empezar.

"¿De que estas hablando Jungkook?" Taehyung pregunta, preocupado por el estado del rizado "¿Quien se lo ha llevado?"

"Mingyu" Decir aquel nombre después de tanto tiempo se sentía como algo irreal, como si se tratase del mismo Voldemort.

"¿Quien es Mingyu?" Pregunta Sejeong todavía más confundida que antes.

Jungkook siente que todo el aire a su alrededor desaparece, que todas las consecuencias de sus actos recaen sobre él en aquel mismo momento, dejándolo sin respiración.

"Mi ex novio."

Jungkook nota como el cuerpo de Taehyung se tensa, pero no puede hacer mucho para reconfortarlo cuando su cabeza está yendo a recuerdos que pensaba que había enterrado.

"¿Y que tiene que ver Jimin con tu ex novio?" NamJoon pregunta, entre confundido y molesto.

Y Jungkook está igual de confundido. Su cabeza no es capaz de procesar todo lo que está pasando de repente.

"No lo sé." Susurra, negando suavemente.

No lo sabía, pero podía hacerse una idea. Había vuelto en busca de venganza, y tendría que enfrentarse a las consecuencias de lo que había hecho.

"¿Sabes donde pueden estar?" Sejeong pregunta, preocupada por el estado del rizado.

Niega lentamente antes de que una pequeña idea aparezca en su cabeza, como un rayo de sol en mitad de una horrible tormenta. El recuerdo de aquel lobo que lo atacó y los antifaces entre tantos rostros. La piel se le eriza al pensar que, tal vez, a estado en un mismo lugar con él sin tan siquiera ser consciente de ello.

"La mansión abandonada" Susurra mirándolos "Creo que están en la mansión abandonada."

[...]

Al llegar a la mansión, Jungkook apenas podía respirar. El viaje hasta allí apenas podía recordarlo, estaba tan nervioso que todo era un recuerdo lejano y borroso, estaba tan sumergido en el miedo que poco importaba todo lo demás.

No importaba que las manos de Taehyung se mantuvieran pegadas a su cintura con fuerza, no importaba las palabras tranquilizadoras y los besos castos sobre su cabellera. Estaba demasiado asustado como para fijarse en algo más que no fuera su propio pánico.

Cuando todos entraron, solo pudieron ver la oscuridad y el polvo que se había acumulado por cada rincón. Aquel lugar no parecía ser el mismo de un mes atrás, donde bailaron, rieron, lloraron y se besaron.

Parecía un lugar completamente distinto, más frío, más tétrico y terrorifico.

Parecían estar solos en medio de aquel gran salón, pero justo entonces alguien aparece frente a ellos, saliendo de entre las sombras para poder ser visto.

"¿Ethan?" Taehyung pregunta confundido finalmente al verlo "¿Que haces aquí?"

El chico castaño y de pecas juega nervioso con las mangas de su suéter morado, sintiéndose mal por lo que estaban haciendo.

"Lo siento mucho, Taehyung" Es todo lo que dice, y su voz retumbando en la sala hace que Jungkook sienta náuseas.

Los ojos del alfa castaño entonces recorren el cuerpo del que alguna vez había sido su pareja, dirigiéndose a la parte baja del cuello de Ethan y deteniéndose en la marca que luce con orgullo sobre este.

Verlo le hace sentir una ira que nunca antes había sentido, la confusión y la traición recorriendo cada parte de su cuerpo.

"¿Que mierda?" Pregunta Sejeong cuando también se percata de la marca.

"¿Y eso?" Finalmente pregunta incrédulo, señalando la marca.

"Soy un omega ahora, recibí la marca"

No puede evitar soltar una risa irónica, negando con la cabeza mientras se muerde la parte interior de su mejilla con rabia.

"¿Quien es el monstruo ahora?" Lo escupe con rabia, haciéndole saber que aquellas palabras siguen siendo un puñal clavado en su pecho.

Ethan lo mira con una mueca, dando un paso hacia todos ellos.

"Era un niño, Taehyung. Me arrepiento de esa noche como no tienes idea, pero no estábamos hechos el uno para el otro."

Taehyung niega y aprieta la mandíbula en un intento de retener su rabia, tenía muchas preguntas, cosas que quería saber y cosas que quería decir, pero las manos de Jungkook se dirigen a su rostro, obligándolo a que sus ojos azules se encontraran con aquellos orbes verdes que tanto le gustaban.

Y entonces, todo lo demás parece menos importante.

"Tranquilo, Tae" Acaricia su rostro con cariño, haciendo que Taehyung respirara hondo y cerrara los ojos gustoso ante el toque "Si él a sobrevivido tal vez yo también pueda"

Taehyung niega rápidamente, sabiendo que las posibilidades de sobrevivir son pocas. No se arriesgaría a perder a lo mejor que ha tenido nunca.

"No pienso arriesgarme a perderte" Le dice en un susurro.

Entonces, alguien más aparece, detrás de Ethan, agarrando su cintura con una expresión seria en su rostro. Y todos lo reconocen, es quien atacó a Jungkook y a Jimin. Wylan.

Todos miran la escena confusos, sin terminar de entender que estaba pasando.

"Sé que fui un imbecil contigo, Taehyung, pero él es peligroso, esto es por tu bien."

Taehyung lo ignora, ya había escuchado esa mierda antes y se negaba a querer escuchar algo que saliera del ahora omega con el que había compartido gran parte de su pasado.

"¿Donde está Jimin?" NamJoon gruñe, empezando a perder la paciencia.

"Me alegro de que lo preguntes"

Aquella voz hace que el cuerpo entero de Jungkook se tense bajo las manos de Taehyung que sostenian su cintura con fuerza y protección. Mingyu aparece de entre la oscuridad, con un Jimin tembloroso y lloroso entre sus manos.

Verlo de nuevo hace que Jungkook quiera vomitar, que quiera llorar y salir corriendo una vez más. Su cabello negro se encuentra un tanto despeinado, sus ojos cafés son casi un reflejo de su alma oscura y las marcas de quemaduras se encuentran en la parte izquierda de su rostro, siendo un recordatorio.

NamJoon suelta un gruñido grutal al verlo, y hace el intento de acercarse.

"Si te acercas, lo mato" Dice con una macabra sonrisa "Wylan, por favor."

Wylan suelta a Ethan para tomar al omega rubio y colocarlo a la fuerza de rodillas en el frío suelo, seguidamente saca una pistola del bolsillo de su chaqueta negra y apunta a su cabeza.

Y en aquel momento, Jimin comienza a llorar con desesperación.

"¡Voy a matarte!" NamJoon grita de forma animal, la ira recorriendo cada pequeña parte de su cuerpo "¡Suéltalo!"

Mingyu sonríe divertido, como si ver el sufrimiento y la angustia en el rostro de todos ellos le divirtiera.

"No lo harás si quieres que tú omega sobreviva" Dice con tranquilidad, sin importarle que en aquella habitación tres alfas puros se encontraran y que pudieran matarlo en tan solo un segundo.

La cosa era, que no podían hacerlo. No podían tocarlo mientras Jimin estuviera amenazado con una pistola contra su cabeza.

"¿Por qué haces esto?" Taehyung pregunta en un tono dividido entre la rabia y la tristeza, mirando a Ethan quien simplemente se encontraba al lado de su alfa, abrazándose a si mismo.

El ahora omega parece temblar levemente.

"Solo quiero que abras los ojos, Taehyung" Dice en voz baja. "Nadie saldrá herido, lo prometo."

Taehyung realmente no podía creerse que aquello estuviera pasando, que la persona que ya le había hecho daño una vez, volviera acompañado para terminar de romper el resto de su corazón.

"¡A la mierda tus jodidas promesas, suelta a Jimin!" Le grita.

"Grítale a mi omega de nuevo y te parto la cabeza" Wylan dice en un tono serio pero calmado, con la pistola en su mano mientras mira a Taehyung con expresión seria.

Taehyung gruñe y está dispuesto a pelear con el alfa rubio, ya que no sería la primera vez, pero sin embargo Mingyu suelta una carcajada que retumba por todos los recovecos de la mansión.

"Esto está siendo más divertido de lo que pensaba." Se aclara la garganta "Jungkook, acércate" Pide con un tono de voz tranquilo, con aquella macabra sonrisa todavía en su rostro.

Las piernas de Jungkook fallan cuando las últimas palabras salen de entre sus labios, y no cree que pueda moverse. No cree ser capaz de hacer algo más que huir lejos de aquel monstruo.

"No" Taehyung niega, apretando aún más el agarre en las caderas de Jungkook, pegándolo más contra su pecho.

Mingyu se encoge de hombros.

"Acércate o le vuelo la cabeza de un tiro a tu amigo rubio."

Esas palabras causan un gruñido de parte de NamJoon y Yoongi, y un lloriqueo por parte de Sejeong y Jimin. Y Jungkook sabe que no tiene otra opción, que debe obedecer.

"Estaré bien" Le dice a Taehyung, tomando su rostro entre sus manos y dejando un corto beso en sus labios.

Le cuesta un mundo separarse de Taehyung, con un nudo en la garganta y el sudor frío recorriendo su espalda mientras el miedo prácticamente lo paraliza. Se acerca a Mingyu con lentitud, con las piernas débiles, y todo lo que pensaba que había enterrado vuelve, los sueños se tornan pesadillas. Estar cerca de él le provoca un mal estar en la boca del estómago, las náuseas invadiéndolo mientras las imágenes de aquella noche se reproducen en su cabeza.

Pero debía tragarse el miedo y ser valiente.

"No voy a mentirte, Jungkook, me duele que me hayas superado tan fácilmente ¿Acaso no fui nada para ti, girasol?" Dice una vez lo tiene delante, tomándolo con fuerza de la cintura y pegándolo a su pecho.

La espalda de Jungkook queda pegada contra el pecho del pelinegro, mientras su respiración choca contra el cuello del rizado, causando que su piel se erice.

"Suéltalo." Taehyung dice en un gruñido.

"Tienes un novio muy sobre protector" Niega suavemente con una sonrisa "Una pena que no pueda protegerte de mi."

Jungkook se tensa bajo su fuerte agarre, sintiendo las lágrimas formándose en sus ojos.

"Tienes algo que decirme ¿Verdad, Jungkook?" Dice con diversión, susurrando cerca de su oído "Es de mala educación no disculparse."

Las imágenes son tan explicitas, tan horribles, que Jungkook desea eliminarlas de su mente. Pero no puede, están grabadas a fuego en él, torturándolo.

"Cállate" Le pide de forma cortante, la rabia clara en su voz débil.

"No se lo has contado ¿Cierto?" Y Jungkook no puede verlo, pero sabe que se encuentra sonriendo.

Cierra los ojos con fuerza en un intento de que todo desaparezca, en un intento de bloquear el pasado y la grotesca imagen que aparece en su mente. En un intento de no ver la expresión de las personas más importantes para él en aquel momento.

En un intento de eliminar sus propios actos.

"¡Cállate!" Grita, las lágrimas comenzando a caer por sus mejillas.

Mingyu los mira a todos con una sonrisa, Sejeong se encuentra con ojos húmedos por la situación en los brazos de Yoongi, quien la abraza con fuerza de forma protectora. NamJoon es pura ira, su pecho se mueve de arriba a abajo mientras sus pupilas se encuentran dilatadas, y Taehyung está serio, ninguna expresión puede ser leída en él.

Pero Mingyu puede oler el miedo que hay en él, miedo de perder a la persona que más amaba.

"Jungkook, cuéntales cómo prendiste fuego a nuestra casa mientras yo dormía." Dice con una inquietante sonrisa, con su voz retumbando por toda la abandonada mansión "¡Esto que ven en mi rostro fue la consecuencia de su locura!"

Jungkook cierra los ojos con fuerza por los gritos, queriendo desaparecer, queriendo que aquello solo sea una de sus tantas pesadillas y no algo real.

Pero cuando los abre de nuevo y ve la sorpresa invadir a los cuatro chicos, incluso a Jimin, quien entre lágrimas lo mira confundido, sabe que es real. Que lo que le aterraba a ocurrido.
Ethan por su lado aprieta los labios y aparta la mirada, abrazándose a si mismo con más fuerza.

"¡Mataste a alguien!" Intenta defenderse con las lágrimas amenazando con salir, aunque sabe que lo que hizo no tiene justificación ninguna. Que nada que pueda decir arreglará lo que hizo.

Estuvo mal, nunca debió de haberlo hecho. Porque eso lo convirtió en un monstruo, lo convirtió en pesadillas constantes y remordimiento. Pero en aquel momento, cuando encontró a su novio durmiendo al lado del cuerpo sin vida de un chico pelirrojo, todo lo que pudo ver es fuego, rabia y ganas de venganza.

Su cuerpo se movió solo, y cuando quiso darse cuenta, la casa estaba prendida en llamas. No lo justifica, pero tal vez fue el dolor, la traición y la rabia actuando por él. Quizás fueron los meses de abuso, los peores meses de su vida debido al monstruo que tenía como novio.

Pensó que irse lejos borraría todo, y al principio así fue. Pero conforme pasaba el tiempo, las imágenes de aquel día lo perseguían cada vez más, haciéndole sentir la peor persona en el mundo.

"¿Y eso te daba el derecho a matarme a mi?" Le susurra en el oído, haciéndole temblar aún más "No somos tan diferentes al fin y al cabo."

Jungkook niega con fuerza, llorando desconsoladamente.

"¡Lo mataste! Tenía... tenia una marca en el cuello y..." Dice entre sollozos.

Una sonrisa macabra aparece en los labios del chico pelinegro al ver la expresión de horror en el rostro de Jungkook al darse cuenta de la situación.

El rizado entonces lo entiende, y se siente estupido por no haberse dado cuenta antes.

"Eres un alfa" Susurra, su voz tiembla al igual que el resto de su cuerpo "Lo marcaste."

"Ese ibas a ser tu, amor mío." Dice con diversión "Ibas a ser el siguiente."

De golpe, Jungkook se siente muy enfermo, siente que su cabeza da tantas vueltas que podía explotar en cualquier momento. Sus piernas apenas pueden mantener su peso y el nudo en su garganta se tensa más.

No sabe que pensar, no sabe que decir ni que hacer. Todas las pequeñas cosas que indicaban lo que Jungkook no sabía, de repente cobran sentido.

"¿No pensabas contármelo?" Taehyung dice entonces, dolido, cortando el silencio por completo.

Jungkook dirige la mirada a Taehyung, quien lo mira con aquellos ojos fríos. Las lágrimas caen de los ojos verdes del rizado y todo lo que puede sentir sobre su cuerpo son las consecuencias de sus actos y de los secretos escondidos bajo llave.

"Hay cosas de mi vida que no tenias porque saber, Taehyung" Dice en un tono tan frío que quemaba.

"¡Tu vida es parte de la mía! ¿Acaso no merecía saberlo?"

"¿Como podía decirte algo así?" Lo mira a los ojos con rabia. "Dime Taehyung ¿Como te digo algo así?"

El castaño niega, pasando sus manos por su rostro.

"¡Pues diciéndomelo joder! ¡Sabes todo de mi! ¿No merecía lo mismo?"

Jungkook no puede evitar soltar una risa amarga, la cual sale de lo más profundo de su garganta.

"Si no te hubieras trasformado aquella noche ni siquiera hubieras tenido el valor de decírmelo" Lo suelta con rabia, y de nuevo, el corazón de Taehyung es apuñalado por palabras.

"Tenía miedo de perderte a ti también" Susurra dolido.

Tal vez tenía razón, tal vez si no se hubiera trasformado aquella noche y Jungkook no lo hubiera visto, esta historia sería muy diferente.

Aún así agradecía todas las noches a sus estrellas de la suerte que aquello sucediera de tal forma, porque Jungkook había sido lo mejor que le había pasado, Jungkook era todo lo que necesitaba, quería y había estado buscando durante toda su vida.

"¿Crees que yo no lo tuve todo este tiempo?" Niega con rabia "¿Crees que yo no quería decírtelo? ¿Como le cuentas algo así a alguien y esperas que se quede a tu lado?"

Taehyung niega antes de pasar sus manos por su cabello, frustrado e intentando procesar todo aquello que estaba ocurriendo.

¿Como unas navidades podían acabar de aquella manera tan retorcida?

Todo aquello estaba siendo demasiado, necesitaba tomar el aire, pensar y fumar para calmarse.
Pero desgraciadamente, no podía hacer nada de eso en aquel momento.

"Me importa una mierda lo que Jungkook haya hecho, la pena es que no hayas quedado reducido a cenizas aquella noche. Suelta a mi omega y a Jungkook" NamJoon demanda, dando un paso hacia delante.

Pero Mingyu solo sonríe aún más, como si aquella situación fuera el escenario más divertido en el que estar. Y Jungkook entonces comprende que nada puede salir bien.

Que no tendría su final feliz.

"Si alguno de vosotros se acerca, Jimin muere" Mingyu dice con diversión.

Jimin llora desconsolado mientras la pistola en la mano del alfa rubio lo apunta. Tiene tanto miedo que solo puede quedarse quieto y llorar, mientras desea que todo acabe lo ates posible.

"Voy a matarte" NamJoon gruñe con sus pupilas dilatadas, la rabia brillando en sus ojos.

"No podrás, antes de que puedas moverte yo ya estaré muy lejos de aquí."

Porque era así, tenía el poder sobre todos ellos. Ya que a pesar de que todos los alfas en aquella habitación eran lobos puros y él no, tenía cautivo al omega de uno de ellos.

Y no hay cosa más sagrada que la pareja de un alfa.

Y no hay nada más cruel, que un alfa abusivo en busca de venganza.

Entonces Mingyu se inclina al oído de Jungkook, sonriendo antes de decir;

"Está noche, Jungkook, cumpliré aquello que desee hacer desde el principio. Porque eres mío, sobreviví y ya no puedes escapar." Las lágrimas caen de las mejillas de Jungkook al escuchar las palabras susurradas en su oído. "Una vez, te prometí que te protegería de cualquiera que quisiera hacerte daño, pero nunca estuve hablando de mi."

Y entonces, pasa. En la rapidez de un pestañeo, en tan solo un segundo.

Los dientes del alfa se clavan en la parte baja del cuello de Jungkook, y todo lo que puede oírse entre las paredes del lugar son los gritos horrorizados de todos ante la horrible escena.

Wylan queda paralizado por apenas unos segundos antes de soltar de inmediato la pistola que estaba en su mano, mientras Ethan mira con lágrimas en los ojos lo que acababa de pasar.

Aquello no estaba en el plan, en lo absoluto. O si lo estaba, ellos no tenían ni la más mínima idea.

Mingyu deja caer el cuerpo de Jungkook mientras una sonrisa aparece en su rostro, la sangre del rizado en su boca sabe a venganza, y es todo lo que había estado esperando. No se da cuenta de que el alfa rubio a soltado la pistola, no se da cuenta de que su muerte es inminente ahora.

El primero en reaccionar es NamJoon, quien sin pensarlo se lanza sobre Mingyu para finalmente matarlo. Le rompe el cuello en un rápido movimiento para seguidamente tirar su cuerpo sin vida al suelo y corre hacia su lloroso omega.

"Te tengo, ya nada malo va a pasarte" Dice abrazando con fuerza a Jimin, quien se esconde en su pecho en busca de su olor y cercanía.

Por su parte Taehyung está en completo shock, pero de alguna forma, con sus piernas débiles, consigue moverse hasta Jungkook, quien apenas puede mantener los ojos abiertos mientras la sangre empieza a caer por sus clavículas, manchando rápidamente su ropa. Se agacha para tomarlo en sus brazos mientras su manos comienzan a temblar, las lágrimas comienzan a formarse en sus ojos y un dolor profundo ataca con fuerza su pecho. Siente que el aire ha desaparecido, que su corazón ha dejado de latir y el mundo se ha detenido por completo.

Esa noche en Blue Island, dejó de ser bonita y estrellada, las nubes negras se echaron a llorar y las estrellas se apagaron. El frío se volvió aún más helado y el sonido de un corazón roto retumbó por toda la isla.

Porque esa noche, Jungkook iba a morir en los brazos de Taehyung.