CAPÍTULO 52: HARBINGER
—— HARBINGER ——
Astrid miro a todas partes confundida, se encontraba en un bosque que estaba invadido por una espesa niebla que impedía a cualquiera ver más allá de dos metros de distancia, lo que provocaba que la híbrida se pusiera en alerta al no comprender donde estaba.
Una vez que fue consciente de que era lo que la rodeaba, se levantó del suelo, viendo que estaba descalza y llevaba un vestido de color blanco, algo que la confundía bastante, ya que aquello no parecía ser un recuerdo de su pasado. No recordaba un bosque como aquel. Sin pensarlo comenzó a caminar, sintiendo una fuerte conexión con algo que la hacía ir hacia adelante y no ladrear la cabeza a ningún lado, como si al final de aquel camino se encontrará la respuesta a todas sus preguntas, pero aquello no era posible porque nadie tenía las respuestas a absolutamente todo.
Tras un largo rato, la chica llegó hasta un pequeño claro donde la niebla parecía que no quería entrar, ya que podía ver con mayor claridad los árboles, los cuales tenían un tono grisáceo.
—Bienvenida, Astrid.— La rubia se dio rápidamente la vuelta al escuchar la voz, haciendo que frente a ella y saliendo de entre la espesura de los árboles, apareciera un ciervo de color blanco. —Hija de Carina y de Harry.— Añadió mientras Astrid se inclinaba ante él en señal de respeto, mientras los latidos de su corazón se aceleraban al ser consciente de lo que estaba pasando, o por lo menos lo que significaba aquello. Llevaba una vida esperando poder soñar con el ciervo blanco, y final le estaba viendo frente a ella.
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—Marcel, ¿que ha pasado?— Preguntó Astrid entrando en el apartamento del vampiro y viendo los cristales rotos de las ventanas que había por el suelo.
—Oliver y los lobos han entrado y nos han amenazado.— Se limitó a decir el vampiro, sabiendo que eso era un problema. —Nos dan un día para irnos.— Añadió el vampiro, haciendo que la expresión de Astrid cambiará al comprender lo que eso significaba, y no era nada bueno. Porque aquello podía desencadenar en una guerra, y principalmente la rubia no quería ser participe de un enfrentamiento donde miembros de su manada y miembros del clan que había ayudado a crear corrían el riesgo de morir.
—No queremos huir.— Intervino Gia en señal de que querían luchar, ya no solo por su hogar sino también por sus vidas, y Astrid les entendía. Entendía que ellos fueran capaces de hacer todo aquello, pero no veían que no estaban listos para enfrentarse a algo tan peligroso como lo eran aquellos hombres lobo, porque ellos sabían lo que era haber perdido todo, y era ahí cuando se volvían más impredecibles.
—Lo se, pero créeme hay una gran diferencia entre querer luchar y saber ganar.— Explicó Marcel esperando que fueran conscientes de que ninguno de ellos estaban listos para algo así, pero aunque él quisiera que vieran la realidad parecía ser que la situación era mucho más diferente de lo que podían llegar a creer.
—Enseñarnos. Marcel ya les ganó una vez, supongo que no lo hiciste solo.— Insistió de nuevo Gia en señal de que debían de enseñarles lo más rápido que pudieran, ya que lo que estaba en juego eran sus vidas y, en su defecto, su futuro.
—Ya..., no es que no me mole ese royo Karate Kid, pero ¿como esperáis que aprendamos a defendernos de un ejército de súper lobos en un día?— Preguntó Josh sabiendo que debían de pensar con lógica, y ese era el hecho de que no iban a tener oportunidad alguna de hacerles frente, principalmente por qué ellos eran hombres lobo mejorados gracias a los anillos de luna que Esther les había hecho.
—Primera lección, hay que estar siempre en guardia.— Les informó Elijah justamente después de romperle el cuello a dos vampiros, mostrando que ninguno de ellos, menos Astrid y Marcel, estaban lo suficientemente preparados como para haberle visto venir o para predecir un ataque como aquel.
—Sois Originales.— Se quejó un vampiro, en señal de que aunque pudieran aprender no iban a poder hacerles mucho por su condición de que eran inmortales.
—Sí queréis me tansformo en lobo y prácticais con uno directamente.— Sugirió Astrid mientras se cruzaba de brazos y les miraba con obviedad, mostrando que lo que tenían era miedo. Algo lógico, pero en momentos de guerra no podían mostrar aquella debilidad porque entonces, incluso los hombres lobo verían que estaban en ventaja con respecto a ellos.
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—Elijah, Astrid, tenemos que hablar.— Dijo Taylor haciendo que los dos Originales la mirasen confundidos, para después ver a Aiden detrás de ella, haciendo que Gia y otros vampiros se pusieran en alerta, pero rápidamente los dos les detuvieron en señal de que no iba hacerles daño, no sí estaba allí junto a Taylor. —Solo escucharle, no buscamos pelea.— Les pidió haciendo que Astrid comprendiera que estaba pasando algo, podía ver la preocupación en el rostro de su hermana, y eso solo la hacía preguntarse ¿que era lo que estaba pasando? Porque era evidente de que algo ocurría, ya que de no hacerlo aquel hombre lobo no se habría presentado allí como si nada.
—Habla.— Le ordenó Astrid mientras se cruzaba de brazos y le miraba con seriedad, esperando que no fuera nada grave. Ya que, aunque habían decidido mantener la distancia con los media luna, también sabía que no les podía dar la espalda, ellos eran su manada y parte de su familia.
—Te sugiero que vayas directamente al grano.— Añadió Elijah mostrando que no estaba nada cómodo con aquel hombre lobo allí, principalmente por su alianza con la bruja Original, cualquiera que tuviera un trato con él tenía un motivo por el que desconfiar.
—Por favor, necesito vuestra ayuda.— Les suplico Aiden mostrando en su mirada preocupación y temor por lo que fuera que estuviera pasando, ante aquello Astrid y Elijah se miraron, viendo que aquella mirada sólo podía estar relacionada con algo tan importante para él como para pedir ayuda a quienes, en teoría, eran tus enemigos. —La bruja quiere soldados, o te unes a ella o pagas el precio.— Les explico haciendo que la expresión de Elijah cambiada al ver que tanto su madre como su hermano mayor eran capaces de hacer cualquier cosa con tal de obtener los resultados que querían, y eso solo les hacía ver a todos quienes eran realmente los malos en esta parte de la historia.
—Sabía que mi hermano Finn era despiadado, pero admito que esto excede mis expectativas.— Admitió el noble sorprendido de que su hermano se hubiera convertido en lo mismo que siempre había criticado, pero no le sorprendía, ya que todo lo hacía con el propósito de complacer a su madre.
—Solo son niños.— Insistió está vez Taylor esperando convencer a su hermana, al noble y a todos los vampiros, pero al ver la expresión de Astrid la híbrida deducio que su hermana estaba de su parte y que haría todo lo posible para poder ayudarles. —Marcel, conoces el barrio mejor que nadie, si alguien puede sacarles de ahí eres tú.— Añadió la morena sabiendo que en aquel momento iban a necesitar la ayuda de todos, debían de ayudarse mutuamente porque ambos clanes tenían un objetivo en común, y sin darse cuenta un mismo enemigo.
—¿Y llevarles donde?— Preguntó está vez Astrid sabiendo que debían de elegir un buen lugar donde ni Finn ni Esther pudieran dar con aquellos lobos, y estaba claro que la ciudad no era un buen sitio para esconderlos, porque tarde o temprano ellos o sus lacayos acabarían dando con ellos.
—Aún quedan lobos en el pantano, los que no aceptaron los anillos. Se encargarán de ellos.— Garantizó Oliver sabiendo que el resto de la manada ayudaría a aquellos niños, llegando hasta el punto de protegerlos. Además de que sabían que tanto Astrid como Taylor frecuentaban aquella zona para protegerles, lo que suponía que estarán muy bien protegidos de cualquier enemigo.
—Los que no se vendieron, querrás decir.— Puntualizó Marcel, dando a entender que tanto Oliver como Aiden eran dos hombres lobo que se estaban dejando mangonear únicamente por no querer sufrir el dolor que significaba transformarse todas las noches de luna llena.
—Entiendo que nos lo reproches, pero teníamos que hacerlo.— Insistió Oliver sabiendo que las cosas entre ambas facciones no iban a mejorar, pero en aquellos momentos debían de aliarse para proteger a esos niños.
—Llevamos enfrentandonos durante décadas, ¿porque aliarnos ahora?— Quiso saber Marcel mostrando su negativa al no querer ser participe de aquello.
—Una alianza que las brujas no verían venir. Sus dos enemigos aliados contra ellas, algo poético, ¿no?— Intervino Astrid sabiendo que aquello ni Esther ni Finn lo verían venir, y eso la gustaba. Por qué suponía una alianza muy favorable para un futuro no tan lejano como podría ser.
—Uno de los reclutas es mi hermano, no voy a mandarle a la guerra.— Explicó finalmente Aiden haciendo que Elijah mirase a Astrid la cual la devolvió la mirada, ambos sabían lo que aquel hombre lobo sentía en aquellos momentos, y aunque no estaban de acuerdo con ayudar a un enemigo, sabían lo que era hacer cualquier cosa por ayudar a un hermano, a fin de cuentas nunca habían aprendido la lección con respecto lo que suponía no mostrar debilidad sobre un hermano.
—Dinos que necesitas.— Sentenció Elijah mostrando que les iban a ayudar a evitar que aquellos chicos se metieran en una guerra y en, una muy segura, inminente muerte.
—Los niños están en la ciudad de los muertos hasta que los llevemos a la iglesia Santa Ana. Mientras tanto Vicent, tendrá una reunión con algunos humanos, los que se mostraron algo reacios a aceptar el nuevo liderazgo.— Les informó Aiden sabiendo que ese momento en el que Finn estaría ocupado sería el momento perfecto, principalmente por que Esther no iba a dar la cara, ella estaba escondida a la espera de poder atacar al resto de la familia. Pero estaba claro de que no iba a conseguirlo, no con tanta facilidad como creía.
—Con esos niños atacaria a cualquier oponente.— Intervino por primera vez Taylor, haciendo ver que nadie en su sano juicio intentaría matar a un niño, y era por eso por lo que Finn quería usarlos. Porque nadie se iba a atrever a atacarlos si ellos eran su defensa.
—Activara su maldición para disuadir a aquellos que planean ir en su contra.— Les explico Oliver sabiendo que los niños eran la mejor baza que aquellos dos brujos tenían para seguir teniendo a los vampiros a raya. —Dos pájaros, un baño de sangre.— Sentenció con obviedad.
—Entonces atacaremos cuando los niños se hayan ido.— Sentenció Elijah con firmeza en sus palabras, mostrando que ellos se iban a encargar se todo.
—Aiden y Oliver os lleváis a los niños, nosotros nos encargamos del resto.— Añadió Astrid sabiendo que si el resto de lobos se daban cuenta de lo que iban a hacer, encontrase con dos Originales no iba a ser nada favorable para ellos.
—Espera un momento, Esther y el psicópata de su hijo ya me miran mal. Si ocurre durante mi turno seré hombre muerto.— Alegó Oliver preocupado por el futuro que podía correr si aquello sucedía estando él al cargo.
—¿Quieres ayudar a tu gente y compensarles por el pasado?— Le preguntó Astrid mientras se cruzaba de brazos y le miraba con seriedad. —Es tu oportunidad.— Aseguró, mostrando que iba a tener que hacer muchos sacrificios si quería compensar todo el daño que le había ocasionado a la manada y a muchos otros que se habían convertido en un efecto colateral.
★★★
De verdad el día de hoy no podía mejorar.
Taylor sacar su Taylor's version de Speak Now, uno de mis álbumes favoritos y donde curiosamente tiene la canción de la que me inspire para el titulo de esta historia. Todo son señales.
Al margen de mi felicidad por esta maravillosa sorpresa, creo que hay varias cosas que destacar de este capítulo, ya que es mucho más importante de lo que podéis imaginar. Y lo digo, precisamente, por el sueño.
Se que el sueño no revela mucho, pero ¿os creíais que os lo diría ahora? No seamos ilusos, voy a ir dejando caer pistas de la importancia del ciervo, pero de forma muy puntillosa hasta que se desvele el pastel. Y os garantizo que ninguno de vosotros se esperar lo que va a suceder entre Astrid y el ciervo.
Con respecto a la otra parte de la escena, de verdad me encanto ver esta alianza. Me pareció genial, por que al final ellos, los lobos, empezaban a ser conscientes de quien era verdaderamente el peligro.
El personaje de Aiden le ame, y más con Josh, me indigna que la historia se Josh fuera en todo momento así de triste, pero me consuela pensar dos cosas: encontró la paz y tuvo que Davina a su lado. Y hablando de Josh tengo por ahí una escena de él y de un personaje que en Forever and Always amareis y conocereis, en la cual se os derretira el corazón, estoy segura.
Con respecto a que fuera Oliver quien... debía de arriesgarse. Me alegre. Se lo merecía. Se merecía todo lo que le pasó, no lo que sufrió Jackson por su muerte, pero bueno... A veces Sufrimos por quienes más daño nos hacen. Pero independientemente de ello, ni ese momento de redención y los posteriores me harán cambiar de opinión. Oliver fue malo en todos y cada uno de los sentidos, movido por el egoísmo y el odio y eso acabó con él.
Se que no he explicado nada, básicamente he dado mi opinión, pero creo que sino lo hacía reventaba.
Maratón 6/7
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ♥️
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